Hoy en día, el papel que juegan los traductores es vital. A pesar de su importancia en la contribución de la cultura, esta profesión no está lo suficientemente reconocida. Gracias a ellos, se conocen y comprenden aportaciones de máximo interés en el campo de la ciencia, la medicina o la literatura.

En los últimos meses hemos rescatado figuras clave de la traducción como Sacagawea y, en todos ellos, queda claro que su labor como traductores marcó su futuro cercano. Veamos ahora el caso de Ciro Bayo y Segurola.

¿Quién fue Ciro Bayo y Segurola?

La traducción amplia los horizontes mentales y enriquece en muchos niveles. Por lo tanto, los traductores son personas claves en la sociedad. En este escenario, cabe destacar la figura relevante del escritor y viajero Ciro Bayo y Segurola. Nació el 16 de abril de 1859 en Madrid y cursó estudios sobre medicina y derecho que no concluyó.

Su gran pasión por los viajes le condujo en dos ocasiones a América. El primero de ellos lo hizo en 1876 con destino a La Habana. Su primer premio literario lo consiguió precisamente en la localidad de Matanzas por su epitalamio en honor del primer matrimonio de Alfonso XII.

Poco tiempo después, ejerció como docente en Argentina durante un par de años, pero su espíritu aventurero lo llevó a Chicago para presenciar los actos organizados con motivo del IV Centenario del Descubrimiento.

Ciertas dificultades económicas le obligaron a dirigirse a Bolivia. En este país pudo desarrollar su vertiente pedagógica y periodística. Impartió clases en el colegio que dirigía Bernardo Rodríguez Serra, quien sería posteriormente su editor en Madrid.

Su obra se divide en varios grupos: el material de carácter filológico y folclórico, los textos sin ideología definida con respecto a las publicaciones de sus compañeros y, finalmente, los relatos de viaje, los cuales le distinguen de sus precedentes y de sus contemporáneos.

Se caracterizó por la picaresca costumbrista y el idealismo en sus novelas. Destacan títulos como El peregrino entretenido (1910), Lazarillo español. Guía de vagos en tierras de España por un peregrino industrioso (1911), El peregrino en Indias. En el corazón de América del Sur (1912), Los caballeros del Dorado (1915) o La reina del Chaco (1935).

Ciro Bayo y Segurola traductor

Obra como traductor

Ciro Bayo tenía un carácter particular y era propenso a la soledad. No obstante, hizo amistad con algunos escritores destacados de la generación del 98, como Azorín, Pío Baroja o Valle-Inclán. Emprendió una aventura que le llevó a conocer varios territorios y plasmó en sus obras y traducciones muchos datos de gran interés.

No todo fueron obras de creación. Para ganarse el sustento, recurrió a la redacción de un gran número de encargos y trabajó en la labor de traducir para editoriales y también, gracias a las lenguas aprendidas en su juventud, a la traducción.

Quizás esta es su faceta menos conocida, pero consta que tradujo los siguientes títulos:

 El amor libre (Charles Albert).

 La leyenda de Gustavo Berling (Selma Lagerlöf).

– Las larvas del ocultismo (John Billingbrook).

– El niño Jaime Vingtras (Jules Vallès).

– El último Romanof (Charles Rivet).

 Capitanes valientes (Rudyard Kipling).

– Un oficial enamorado (Stendhal).

– Esclava o reina (M. Delly).

– Salambó (Gustave Flaubert).

 Mis prisiones (Silvio Pellico).

– Misterios de las ciencias ocultas (Rajah Shacandala).

Ciro Bayo y Segurola traducción de libros

Servicios de traducción

Hay una gran diferencia entre contratar a un traductor profesional online que pueda hacer un trabajo impecable en la traducción de los textos o documentos que necesita una empresa a optar por el traductor online.

Acudir a una empresa de traducción que ofrezca servicios especializados es mucho más económico. Aunque pueda parecer que contar con alguien sin titulación o sin experiencia es lo más rentable, se corre el riesgo de cometer fallos de gramática, lo que pone en peligro la imagen y prestigio de un negocio.

En resumen, los traductores son personas formadas y preparadas para ofrecer un servicio profesional y adaptado a las necesidades de los clientes.

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